El Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador condenó ayer a cinco años de cárcel a Ruth Noemí Canales tras encontrarla culpable del delito de extorsión.
De acuerdo con el fiscal del caso, Canales es parte de una red de chantajistas, quienes desde la prisión se dedican a extorsionar a sus víctimas, seleccionados al azar del directorio telefónico. La convicta era de los miembros que se encargaba de cobrar el dinero.
En el caso en cuestión, los pandilleros llamaron a una persona radicada en Apopa, a quien bajo amenazas le exigieron 1,500 dólares. Al no tener la suma demandada, negoció pagar 500 dólares, la cual debía ser depositada en una cuenta bancaria.
Con la asesoría de la Policía y ejecutivos del banco, el ofendido simuló un depósito de 500 dólares en la referida cuenta, aunque lo guardado fueron sólo 20.
Un día después, el 1 de noviembre de 2008, la mujer fue a un banco en San Miguel para retirar el dinero, pero para su sorpresa halló su cuenta bloqueada. Minutos después un equipo policial la rodeó y la capturó por extorsión.
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